La primera generación del Pontiac Firebird, desarrollado conjuntamente con el Chevrolet Camaro, fue la respuesta de General Motors al éxito del Ford Mustang. Al igual que este último, pasó de ser un pony car, es decir, un deportivo económico pensado para gente joven, a un muscle car, un deportivo extremo, sobre todo en las versiones Trans Am de la segunda generación, equipadas con enormes V8 de hasta 7,5 litros y 350 cv de potencia.
- Escala 1/43
- Realizadas en die-cast y plástico inyectado
- Acabados de alta calidad
- Pintadas a mano
- Base identificativa
- Edición coleccionista
- Gran precisión y realismo en todos los detalles
- Fieles a los modelos originales
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