Senadora, princesa, rebelde, jedi… Leia Organa fue muchas cosas a lo largo de su vida, pero, por encima de todo, fue siempre alguien que luchó por la libertad allá donde estuviera. Ajena durante mucho tiempo a su auténtico linaje (era hija de Anakin Skywalker), Leia se rigió por los elevados principios que le inculcó su padre adoptivo, Bail Organa, y que la llevarían primero a unirse a la Alianza rebelde y luego, décadas más tarde, a crear un grupo de resistencia contra una amenaza, la de la Primera Orden, cuyo peligro solo ella parecía captar. Luchó por esa libertad que tanto apreciaba hasta su último aliento, y su figura se convirtió en un referente para todos los que continuaron combatiendo por su misma causa.
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