Aunque muchas batallas de las Guerras Clon se libraron en el espacio, no fueron pocos los conflictos en los que el enfrentamiento por tierra fue clave. Como ocurría con las naves, la escalada en tecnología y capacidad destructiva de muchos vehículos fue constante durante toda la guerra. A medida que la República fabricaba tanques, transportes o vehículos con dos patas que se convertirían en precursores de los caminantes imperiales, la Confederación de Sistemas Independientes no se quedaba atrás, y de su maquinaria surgían constantes innovaciones bélicas, tripuladas casi siempre por droides de algún tipo. A menudo, tener un vehículo con más capacidad o rapidez para llevar las tropas al campo de batalla era un factor tan importante como la potencia de su armamento, sino más. Ambos bandos analizaban hasta el último factor para alcanzar la victoria.
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