La galaxia era un lugar enorme y, pese a la constante expansión y exploración desde los tiempos más antiguos de la República, siempre quedaban nuevos recovecos por descubrir. Lugares llenos de todo tipo de elementos: de riquezas y valiosas materias primas unos, o de misterios y terribles secretos otros, como en el caso del planeta Exegol. En ocasiones, esos rincones lejanos estaban habitados por imperios estelares casi comparables a la Antigua República, como la Ascendencia Chiss, nativa de las Regiones Desconocidas de la galaxia, donde también se desarrollarÃa la Primera Orden, aprovechando su emplazamiento remoto. Más lejano aún era el Espacio Salvaje, situado más allá del Borde Exterior, donde se encontraban planetas como Mortis, Teth o Lira San, el mundo natal de los lasats, oculto bajo una peligrosa nebulosa.
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